En 2023, uno de los principales retos de las organizaciones es empezar a planear la forma de implementar la agilidad de sus negocios.
Aquí hay un aspecto clave: la adopción de la nube.
Una forma de crear, editar y compartir archivos vital para una compañía que no dependan de un ordenador y a los que se pueda acceder desde cualquier parte.
Un principio fundamental para el trabajo remoto, que se incrementó en porcentajes nunca antes vistos por los aislamientos obligatorios ocasionados por la pandemia COVID-19.
Acceder a archivos desde cualquier lugar, solo contando con un ordenador y una conexión a Internet también ha contribuido a fortalecer industrias como el marketing digital, el desarrollo web y tecnológico, en las que equipos profesionales en distintas partes del mundo se interconectan para trabajar y compartir conocimiento.
Es claro que esto lleva años sucediendo, gracias a servicios de nube que ofrecen empresas como Google o Microsoft a través de sus correos electrónicos.
Servicios como Outlook o Gmail permiten crear, editar y compartir archivos (documentos de texto, hojas de cálculo, imágenes, videos, documentos portables) con otros usuarios además de colaborar, lo cual facilita la conexión de equipos de trabajo en distintas ubicaciones.
Pero, al igual que el mundo, la nube está cambiando.
Las organizaciones buscan migrar estos activos a modelos multi-nube, que ofrecen respaldo y seguridad, además de agilidad en las tareas.
El reto no es sólo adoptar un sistema de múltiples nubes, sino proveer acceso seguro a trabajadores y colaboradores de las organizaciones que puedan laborar remotamente.
Un dato interesante es que mientras la adopción de una nube pública crece, el 50% de los archivos subidos a la nube se siguen haciendo desde conexiones caseras o de oficina.
Pero esto debe venir de la mano con protocolos que garanticen la seguridad de las conexiones, los usuarios y los archivos. Es aquí donde tecnologías como la WEB 3, que promete ser más segura, descentralizada y enfocada en los usuarios, entran en juego.
De hecho, el informe sobre multi-nube “2023 Global Networking Trends Report: New Rules for a Multicloud World”, preparado por la empresa CISCO, muestra que la complejidad de la seguridad (56%) y la administración de extremo a extremo (53%) son los dos mayores retos de las empresas al adoptar sistemas híbridos de nube, según los encuestados.
En esta ecuación, se debe aumentar la seguridad y la simplicidad para el acceso y manejo de archivos remotos en la misma proporción.
Por este motivo, CISCO concluye que en el mediano plazo, los equipos de tecnología van a tener que planear infraestructuras que contemplen trabajos híbridos: en la nube y en oficinas.
Para la compañía, es importante considerar plataformas que brinden el soporte que estas operaciones requieren para proveer consistencia operacional y la mejor experiencia de usuario posible.
Estos sistemas deben ser simples en su manejo y altamente seguros para facilitar su adopción, la cual será cada vez más necesaria.