Indeleble Social es una empresa ADF pionera. Hace 10 años, cuando la sostenibilidad aún no estaba en el discurso de las empresas, Indeleble levantó la mano y dijo: “a esto hay que pararle bolas”.
Hoy han logrado una inversión de más de 1,5 millones de dólares beneficiando a más de 46 mil personas en todo el país con proyectos de impacto social y ambiental con comunidades de los 32 departamentos del país.
Pero, ¿cómo lo hicieron? ¿Cómo lograron que el ecosistema empresarial ponga los ojos en un tema que hasta ese entonces era poco conocido?
En esta entrevista exclusiva hablamos con Gina Montes, CEO de Indeleble social, sobre el triple impacto, los avances en las metas de Desarrollo Sostenible y lo que viene para la empresa.
Hablemos del concepto de Triple Impacto. ¿Qué significa?
Para nosotros el triple impacto es ser conscientes como empresa de los impactos positivos y negativos que generamos con nuestras acciones, y cómo somos capaces de abordarlas desde una mirada social, ambiental, económica.
Desde que nacimos como empresa siempre supimos que lo que queríamos hacer no iba a tener solo un beneficio para las accionistas que fundamos la empresa, sino que queríamos aportar a la sociedad y al planeta algo positivo. Por eso nace Indeleble y por eso también somos empresa BIC. No queremos ser la mejor empresa del mundo, sino ser una de las mejores empresas para el mundo.
Esta pregunta la hacemos mucho, pero nos encanta: ¿cómo le explicarías a un niño de 10 años lo que hace indeleble?
Yo diría: sabemos que vivimos en un mundo donde hay que cuidar el planeta, las plantas, el agua, y todas las personas tenemos una responsabilidad con ese cuidado para que podamos vivir muchos muchos años más.
Lo que hace Indeleble es enseñar de una forma sencilla con juegos, a través de experiencias y explicarles a cada una de las personas cuál es su responsabilidad con el lugar donde están, cómo poder cuidarse y cuidar a los otros. Y cuidar a los otros pasa porque te cuidas a ti mismo y puedas aprender cosas nuevas.
Desde la creación de la empresa, ¿sientes que ha cambiado la cultura empresarial con respecto a los proyectos de impacto social?
Sí yo creo que la cultura ha cambiado un poco. Cuando nosotros nacimos era muy difícil todavía entender este concepto. Hace diez años todavía los temas de desarrollo social, los proyectos de impacto social estaban como solo muy ligados a los temas de filantropía y no a la generación de valor.
Hoy las empresas entendieron que esto no es un tema menor, que no es simplemente trabajar con ese grupo de interés, los campesinos, las comunidades indígenas que están cercanos a sus plantas de operación, sino que eso tiene un retorno de valor también al interior de las compañías y por eso también se habla de muchos de estos temas de valor compartido, que son conceptos que venían hace mucho tiempo y que hace diez años empezaba el auge pero que cada vez se ven más tangibles también dentro de esa apuesta de desarrollo sostenible, de entender que si no cuidamos el planeta en el que habitamos pues no hay un planeta B.
Entonces creo que cada vez las empresas han generado más conciencia, más estándares que de alguna manera nos invitan a repensarnos, cada vez tenemos consumidores más conscientes, y esperan que los productos y servicios que consumen tengan un impacto social o ambiental positivo. Creo que las empresas han entendido cómo pueden incorporar estos temas de impacto social dentro de la estrategia del negocio.
Una empresa que hoy no se piensa desde ese canvas de la sostenibilidad, desde ese canvas del triple impacto, la verdad la va a tener muy difícil en el futuro porque el mercado nos los va a exigir y no vamos a estar preparados para ello.
¿Cómo crees que puede mejorarse la articulación del ecosistema emprendedor con el sector público para avanzar en objetivos de desarrollo sostenible?
Falta mayor conversación. Diría yo que el reto que tenemos ahora mismo ya no es en lo que hacemos en pro de los objetivos de desarrollo sostenible, sino en la localización de los mismos, es decir, a este punto que tenemos ya seis años básicamente para terminar de cumplir las metas que nos pusimos, en lo que estamos viendo y en la última Asamblea de las Naciones Unidas lo que dicen es estamos lejos de cumplir los objetivos de desarrollo sostenible y aquí hay dos miradas que a mí me gustaría contemplar.
La primera, y es una apuesta que venimos trabajando mucho en Indeleble, es que estos objetivos de desarrollo sostenible no se van a cumplir porque además tuvimos una pandemia y ciertas metas fueron muy ambiciosas para algunos países. Además, los seres humanos no tenemos las capacidades para cumplir esos objetivos de desarrollo sostenible.
Frente a esto nosotros hacemos parte de la iniciativa Inner Development Goals (IDG) que trabaja cuáles son las habilidades que necesitamos los seres humanos para trabajar por el desarrollo sostenible y enmarcados en cinco componentes que son el ser, el pensar, el relacionarse, el actuar y el colaborar.
Y lo segundo, entonces tenemos un gran reto y es la localización de los Objetivos de Desarrollo Sostenible, es decir, saber quiénes son las organizaciones que están aportando, cómo lo están haciendo y dónde están ubicadas para mapearlas y así tener mayor información frente a cómo vamos en el cumplimiento y cómo podríamos acelerarlo.
Creo que el sector público y los emprendedores podríamos unirnos en pro de acelerarlo, con el apoyo de la visión de los emprendedores.
Sería interesante revisar el COMPES que tiene Colombia y cómo vamos en esas metas que Colombia se puso frente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Después de 1,5 millones de dólares de inversión y más de 46 mil personas impactadas, ¿qué viene para Indeleble Social?
Tenemos una apuesta internacionalización muy importante, nos ganamos una convocatoria que se llama el Exporta África junto con ProColombia, entonces tenemos en la mira el mercado de África junto de la mano de ProColombia, Naldex y la vicepresidencia de la República.
También tenemos dos mercados priorizados que son México y Costa Rica, entonces nuestras miras están pues muy afuera, obviamente con esa mirada global pero con acciones locales.
Queremos seguir teniendo proyectos de alto impacto aquí en el país, acompañando cada vez más a las organizaciones a desarrollar capacidades en esos grupos de interés y hacer que las organizaciones quieran aportar al cumplimiento de los retos sociales que enfrenta nuestro país.
Este año cumplimos 10 años y pronto les estaremos contando pues de algunas apuestas que haremos directamente como empresa para esa generación de impacto en algunos territorios del país.
