En este episodio de Innovation Land Podcast, nos lanzamos de lleno a una de las preguntas más candentes del ecosistema de innovación colombiano: ¿Cómo medimos la cultura en un mundo lleno de startups y disrupción?
Con invitados de lujo como Andrés Raigosa, director de la Cámara de Aceleración y Emprendimiento en la ANDI, María P. Peñaranda, Directora de Innovación en KPMG, Tomás Ríos, Director de OnGoing EAFIT y Juana Meza, CEO de IMASD, este episodio se convierte en una clase maestra sobre el futuro de las organizaciones, la innovación y cómo están cambiando las reglas del juego.
No hay duda de que las startups han venido a revolucionar la manera en que pensamos sobre las empresas y sus culturas.
La vieja fórmula de jerarquías rígidas y burocracia está quedando atrás, dando paso a ambientes ágiles, creativos y, sobre todo, disruptivos. Pero, ¿cómo medir si realmente estamos creando algo sólido o simplemente estamos improvisando?
Aquí entran las experiencias de nuestros invitados. Ellos nos cuentan cómo, en un mundo tan volátil, la cultura organizacional no solo se mide por las métricas tradicionales, sino por la capacidad de adaptarse, e innovar constantemente y de mantener a todos los miembros de la organización conectados con un propósito claro. De eso se trata realmente construir una cultura de innovación.
Durante el episodio, también hablamos sobre el Colombia Tech Report 2024, un informe clave que revela el crecimiento explosivo en sectores como fintech, energía limpia y tecnologías emergentes. Este reporte nos da una visión clara de cómo Colombia está jugando en las grandes ligas de la innovación y qué sectores están marcando el ritmo del cambio.
Lo interesante es cómo las universidades y las aceleradoras de empresas están jugando un papel crucial en la construcción de esta cultura innovadora. Están ayudando a crear el entorno ideal para que las ideas florezcan, que las startups puedan medir su impacto real y, lo más importante, que entiendan el valor de una cultura que apoye la creatividad, la innovación constante y la colaboración.
Y no podemos olvidar lo más importante: la cultura es el motor que mueve las startups. En un ecosistema lleno de nuevos emprendedores, el componente cultural se convierte en el factor diferenciador que puede llevar a una empresa desde un proyecto arriesgado a una revolución de la industria
No te pierdas este episodio que está cargado de power ADF.